El omega 3 es un ácido graso poliinsaturado muy conocido hoy en día por aportar muchos beneficios a nuestra salud, en especial el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Sus principales beneficios se encuentran relacionados con la prevención de enfermedades cardiovasculares como ataques al corazón, dislipidemia e hipertensión. Los estudios muestran también beneficios en enfermedades neurodegenerativas, algunos tipos de cánceres, enfermedades inmunológicas y algunas de origen inflamatorio.
Nuestro cuerpo necesita consumir estos nutrientes en la dieta ¿dónde los encontramos? Principalmente en:
Pescados:
Para los que no comen pescados o mariscos podemos encontrar omega 3 en alimentos de origen vegetal como semilla de linaza, chía y cáñamo, nueces y algas.
Los peces obtienen omega 3 a través de su dieta (fitoplancton) no lo fabrican ellos mismos. Este dato se vuelve importante a la hora de comprar pescado, idealmente hay que investigar el origen y el tipo de alimentación. Se sabe que el pescado salvaje es de mejor calidad que el pescado de criadero.
En cuanto al omega 6, es un desencadenante de procesos inflamatorios que con el tiempo pueden llevar a la formación de ciertas patologías, a diferencia del omega 3 que es productor de sustancias antiinflamatorias (como las resolvinas).
Nuestro cuerpo para mantenerse sano debe tener un equilibrio entre omega 6 y omega 3. Nuestros ancestros tenían dieta elevada en alimentos del mar y según los estudios la relación de omega6/omega3 en ellos era de 1:1 ó 1:2. Sin embargo, hoy en día la proporción es 7 a 10 veces más omega 6 que omega 3, lo cual nos pone en el área de tendencia inflamatoria.
El aumento del omega 6 se debe en gran parte al aumento en la ingesta de ultraprocesados. La industria utiliza en sus productos aceites como el de maíz, soya y girasol todos ricos en omega 6. Este desbalance de los omegas se ha relacionado a diferentes enfermedades como artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares, enfermedades intestinales, alergias, asma, cáncer, condiciones inmunológicas, como también asociado a un envejecimiento prematuro.
Por lo comentado anteriormente se entiende entonces la importancia del omega 3, de su consumo tanto a través de la alimentación como a través de la suplementación.
Beneficios de consumo:
Los beneficios derivados del consumo de ácidos grasos omega 3 EPA y DHA están sólidamente documentos, los más importantes:
El DHA:
Es conocido por su rol importante en el desarrollo y funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, como también en el de la retina. Apoya activamente la concentración y la memoria.
EPA:
es conocido por sus beneficios cardiovasculares:
- Ayuda a bajar colesterol y triglicéridos
- Antitrombótico
- Antiinflamatorio
- Regulador de la presión arterial en hipertensos
- Antiinflamatorio
- Antiarrítm