Los beneficios de someter el cuerpo humano al calor se conocen desde hace siglos.
La luz infrarroja está presente en la luz que recibimos del sol y está dentro de la parte del espectro no dañino. Tiene la capacidad de penetrar nuestro cuerpo y generar calor desde dentro, elevando la temperatura corporal en un entorno de temperatura mas agradable que las que se siente en sauna tradicional.
Desde el año 2002 está aprobado por la FDA para su uso en enfermedades articulares. Someternos a aumentos de temperatura activa las proteínas de choque térmico interno las cuales tiene varias acciones positivas en nuestro cuerpo como optimizar el sistema inmune.
Dentro de los beneficios de los baños de luz infrarroja de cuerpo entero
1.- Favorece la detoxificación (metales pesados y toxinas acumuladas en tejido graso)
2.- Ayuda en la pérdida de peso (aumenta metabolismo basal y ayuda en la oxidación de grasas)
3.- Mejora funcionamiento de sistema circulatorio (paredes vasculares más saludables)
4.- Disminuye estrés y fatiga
5.- Mejora movilidad articular
6.- Relajación y manejo del estrés
7.- Ayuda en el estado de ánimo dado que libera endorfinas
Poco frecuentes: dolores de cabeza, mareo, náuseas, baja de presión arterial.
Personas que sufren de epilepsia, durante cuadros infecciosos, cáncer activo, cirugías o heridas recientes, cardiópatas (infartos recientes, arritmias)
DOI: 10.4085%2F1062-6050-47.2.184
DOI: 10.1016/j.mayocp.2018.04.008
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